El desafío de cambiar el paradigma:
Si bien el producto final que se busca obtener es el mismo (gas o petróleo), las características propias de un reservorio shale obligan a replantear las prácticas tradicionales de la industria del Oil&Gas. Veamos algunos puntos a destacar:
Los yacimientos no convencionales son “yacimientos estadísticos”. Por lo tanto la reducción de la incertidumbre no se logra con los mecanismos tradicionales previos al desarrollo (estudios geoquímicas, sísmica, aeromagnetometría, etc).
Se consigue la certidumbre mediante el mismo desarrollo. Esto es debido a que existe alta dispersión de características inclusive dentro del mismo yacimiento, y su desarrollo se lleva a cabo mediante prueba y error.
A diferencia de un yacimiento convencional, el riesgo en las shales no es tanto técnico sino más bien comercial. El recurso está, solo resta encontrar la forma de extraerlo económicamente. Por lo tanto, se dice que en un yacimiento tipo shale no se realizan tareas de exploración, sino de evaluación. La ingeniería y la geociencia buscan “to crack the code” para maximizar la recuperación de los recursos y minimizar los costos.
Los métodos de exploración tradicionales (sísmica, estudios geológicos) no consiguieron detectar los sweet spots dentro de un yacimiento. El éxito se alcanzó mediante programas pilotos y planes de desarrollo: “drill and see”. Es un nuevo tipo de filosofía para la industria del Oil&Gas a la que el management no está habituado.
Raramente se perforan pozos que resulten secos, sin embargo, es muy posible que la producción resultante resulte no económica. Con el desarrollo del yacimiento baja la incertidumbre, en parte, por el desarrollo infill de los campos.
El éxito de las operaciones en shales depende en gran medida en encontrar los “sweet spots” del yacimiento. Los sweet spots representan apenas el 20% del territorio en la shale pero contienen entre 50% y 70% de los recursos totales.
Los sweet spots no suelen ser identificados en las primeras etapas mediante los mecanismos clásicos de exploración (sísmica y geociencia) sino luego de varios programas pilotos de perforación en distintas áreas del yacimiento.
En Barnett y Haynesville (primeras shales explotadas en USA) por ejemplo, la diferencia en la producción inicial entre pozos en el “sweet spot” y aquellos afuera de él alcanza de tres a cinco veces.
Los yacimientos no convencionales son “yacimientos de tipo manufactura”. Son activos que requieren la constante reinversión del cash flow generado para mantenerse en producción. El recorrido por la curva de aprendizaje es largo y continúo, pues solo a través de la reducción de costos y aumento de la productividad se alcanza el éxito.
A diferencia de un yacimiento convencional donde la mayor proporción de inversiones se realizan durante la exploración y la primera etapa de desarrollo, en uno no convencional se requiere importante flujo de caja a lo largo de todo la vida del activo. La perforación de múltiples pozos a partir de una misma locación (perforación masiva en serie) permite una economía de escala similar a la de deseable en una empresa manufacturera.
El desarrollo de los yacimientos no convencionales requiere una cultura basada en el aprendizaje continuo y la innovación. Las decisiones del management son tomadas en función de la perspectiva futura de mejoras y no en el rendimiento actual del yacimiento.
En Conclusión:
Argentina cuenta con un potencial importante de recursos shale. Sin embargo, todavía cuenta con una larga curva de aprendizaje para poder desarrollarlo masivamente de forma económica. La manera tradicional e histórica que se desarrolla en Argentina hace más de 100 años, sirve como base pero no como receta para el éxito en explotación de yacimientos no convencionales.
La duración de la curva de aprendizaje dependerá en gran medida de la visión de largo plazo que tengan las empresas Argentinas (lamentablemente no es su fuerte), la desregulación de los precios internos de los hidrocarburos y del programa de incentivos que lance el Gobierno Nacional para fomentar la explotación de recursos no convencionales (programas como Gas Plus y Petróleo Plus pero más flexibles).
Saludos Cordiales
Equipo de Shales Argentinas